Por norma general, la compra de vehículos de ocasión a un particular suele ser más barata, por la sencilla razón de que no se paga el IVA o IGIC correspondiente y no se ofrece garantía en la mayoría de los casos. Sin embargo, el ahorro en la compra de un vehículo a un particular puede suponer un gasto a largo plazo, y esto se debe a que en este tipo de adquisición los vendedores no garantizan que el coche vaya a funcionar correctamente, por lo que el riesgo en la compra es mayor. En el hipotético caso de que compres un coche y falle en el primer mes por cualquier tipo de avería, un concesionario siempre hará frente al problema porque es su responsabilidad como empresa y está en obligación de cumplir la ley de  garantía. Por otro lado, un particular podría ignorar los fallos del coche y dejar toda la responsabilidad a el comprador.

Como bien sabemos, la garantía en la compra de vehículos de ocasión es algo fundamental porque es muy complicado determinar el estado del vehículo a simple vista. Por esta razón, la mejor opción es realizar una compra en un concesionario como es el caso de Canarmotor, quienes ofrecen una garantía mínima de 1 año, tiempo en el que el cliente puede probar y conocer el vehículo, y además revisar si funciona correctamente. Como se comentaba anteriormente, esto garantiza al comprador que ante cualquier avería, será el concesionario el encargado de responder y gestionar el problema, lo que supondrá un ahorro para el cliente.

Cuando se va a realizar una compra con un desembolso elevado, la confianza juega un papel fundamental. En el caso de realizar la compra a un particular, generalmente los cliente tienen más desconfianza si no se conoce a la persona que está vendiendo el vehículo. Sin embargo, con un profesional que explica las características del vehículo, atiende a tus necesidades y ofrece una garantía,  se genera una mayor seguridad a la hora de realizar la compra.

En el caso de realizar la compra a un profesional, será la empresa quién se encargue de realizar los trámites y gestionar la documentación necesaria para el traspaso del vehículo. Esto supone una gran comodidad para el cliente que solo tendrá que firmar y abonar la cuantía del vehículo. En cambio, si realiza la compra a un particular deberá realizar un proceso mucho más largo y costoso, donde tendrán que acordar quién realiza las gestiones pertinentes, además de dar de baja el seguro y efectuar el trámite de cambio de titularidad del vehículo.

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